Cabe señalar que, por regla general, el heredero adquiere el activo (bienes) y pasivo (deudas) de la herencia. En este contexto, puede suceder que el pasivo sea mayor al activo y el heredero termine pagando con su patrimonio las deudas que dejó el causante. Dado lo anterior, existe el beneficio de inventario que consiste en no hacer a los herederos que aceptan, responsables de las obligaciones hereditarias y testamentarias, sino hasta la concurrencia del valor total de los bienes que ha heredado. En consecuencia, posee el efecto de limitar la responsabilidad del heredero por la deudas hereditarias y cargas testamentarias al monto de lo que recibe a título de herencia.